V- MIS TESOROS


V

 MIS TESOROS

Estas nueces que tengo guardadas en el fondo
de mi escondite, junto a los soldados de plomo,
las cogió mi niñera conmigo en el nogal
frente a un pozo en un bosque a la orilla del mar.

El silbato lo hicimos, - ¡y hay que ver que bien pita!-
en la linde de un campo, al final de la finca.
Con la rama de un plátano y mi propia navaja
me lo hizo mi niñera, que es la mar de apañada.

La piedra blanca y gris con manchas amarillas
la encontramos muy lejos, a no sé cuántas millas,
y aunque pesaba mucho me la traje yo solo,
pues aunque mi papá lo niegue, sé que es oro.

Pero este es el mejor de todos mis tesoros,
porque una cosa así la poseen muy pocos;
y es un formón completo, con su hoja y con su mango,
que hizo algún carpintero y lo usó en su trabajo.