XXXIII
EL COLUMPIO
¿Te gusta mucho poder columpiarte,
y ascender, descender ...?
¡Es de las cosas más emocionante
que un niño puede hacer!
Dándome impulso domino el jardín
y veo allá a lo lejos
ríos y montes, ganado y, en fin,
lo que hay por esos pueblos.
Bajo después y al bajar puedo ver
el césped en el suelo,
voy por el aire, me impulso otra vez
¡y subo, y bajo, y vuelo!